COLO COLO GANÓ EL CAMPEONATO, NO LO PERDIÓ CATÓLICA
Es cierto que la última fecha fue emocionante. La posibilidad cruzada era real y faltando tan sólo doce minutos, el país se sorprendía al ver que Blanco y Negro S.A no iba a poder celebrar en su estadio y ante un modestísimo Palestino S.A. Pero aunque en el fútbol los triunfos no se merecen, simplemente, se consiguen, se cumplió la ley del mínimo esfuerzo. El escueto 1-0 de Suazo, bastó para echar abajo las esperanzas católicas y de paso, itálicas. Y es que Blanco y Negro S.A fue superior a lo largo del campeonato, no en su totalidad. Católica dejó escapar puntos fundamentales y para ser campeón hay que ganarle a Antofagasta en Santiago, por ejemplo. Por otra parte, los albos contaron con el único jugador que marca diferencias en una cancha nacional hoy. Promediar 1,1 gol por partido no lo consigue cualquiera, por el contrario, muy pocos. Hay que empatarle a Huachipato en Concepción en los últimos minutos. Mi intención no es menospreciar a Gutierrez ni a Fuertes, pero no estuvieron a la altura de las circunstancias. Católica es un club importante. Pero para llegar a grandes cosas, y aquí incurro en una opinión más personal que lo escrito anteriormente, le falta experiencia y algo más, que en ningún caso es fútbol, porque eso lo tiene y quedó demostrado. Me duele en el alma que los albos levanten tres copas seguidas por segunda vez en la historia, pero no se cayeron, o mejor dicho lo hicieron, pero no lo suficiente. Por lo antes mencionado, es que creo que Blanco y Negro Sociedad Anónima ganó el campeonato, no lo perdió la UC.