Más Golpeada que nunca

Tengo que pedir perdón. Cuando se dio la instancia para crear este espacio, pensé siempre en optar por especies de "columnas de opinión" sobre situaciones futbolísticas, ya sean resultados, formaciones, jugadores, etc. y aunque siempre me han inculcado (y en mi análisis personal también lo comparto) que la objetividad no existe, esta vez los sentimientos fueron más fuertes que el modelo de blog que yo pretendía. Me refiero al momento por el que atraviesa la Universidad De Chile.

Con la reciente derrota ante Cobreloa, la "U" hace historia, pero de las malas. Es la peor campaña ofensiva de todos los tiempos (un gol en seis partidos).
Pero a pesar de ver al equipo dejar la cancha con lágrimas, de saber que los "proyectos" de jugadores están nadando en la mediocridad, ver a un entrenador que baja hacia el camarín aplaudiendo y uno como hincha no sabe si recurre a la ironía o de verdad felicita a la hinchada mientras ésta pide su salida, mirar hacia el costado y ver a los amigos, que ya más que amigos, han pasado a formar parte de tu vida porque te han visto llorar y han derramado lágrimas contigo, han discutido, te han dado consejos sobres las inentendibles pero siempre tan necesarias mujeres, han bromeado y te han hecho reír y te han abrazo rebosantes de euforia cuando el balón toca la red y han callado, sabiendo que con esa actitud están comunicando mucho más de lo que podrían decir con palabras, se toman la cabeza y miran al frente tratando de entender qué es lo que pasa, pero no entienden nada.

Fue un día laboral , a las seis de la tarde donde se esperaban 10 mil personas y llegaron 20 mil.
Donde a 10 cuadras del principal coliseo deportivo del país, se escuchaba el grito de guerra de heridos corazones que sueñan, con tener otra oportunidad para volver a entonar los mismos cánticos empapados de sentimiento.

Yo sólo tengo una pregunta ¿Sabrán los jugadores que seguimos confiando en ellos?
No es una pasión, tampoco un sentimiento.

Pido perdón, porque en un futuro cercano seré un profesional de la comunicación. Pero lo que siento por la "U", no lo puedo explicar.